1 de mayo: Día del Trabajo (Mujer Trabajadora)

DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA

 

Ni Dios, ni patrón, ni marido; Virginia Bolten ya lo promulgaba allá por el siglo diecinueve; mujeres doblemente esclavas por la sociedad y por el hombre, y hoy, primero de mayo de 2021, parece seguir vigente en nuestro estado, como si los llamados países desarrollados no hubieran tomado nota, al tiempo que cuidan nuestro estado de bienestar pretendiendo cargar sobre nuestros hombros una vida laboral hasta los 67 o 68 años.

El uno de mayo celebramos el día del trabajador; dicta ese masculino genérico que tanto protegen, tan valientes y modernos al emplear cada vez con más frecuencia anglicismos, y no tanto para utilizar ese sencillo femenino que nos nombra, pretendiendo un ápice de responsabilidad, en esta sociedad que ni nos integra, ni nos escucha.

Las mujeres, obligadas a justificar nuestra valía cada momento de cada día de nuestra vida laboral y personal, ahora además desprotegidas y castigadas por la llamada pandemia.

España es el país en el que más creció el paro entre las mujeres en 2020.

Mujeres: ¡Sin trabajo, somos más vulnerables!

Esta crisis, ha acentuado la precaria situación laboral de las mujeres, donde los sectores más perjudicados, son aquellos donde las mujeres ejercemos mayormente nuestra labor.

Los cuidados de nuestras familias, mayores y menores a cargo, es otra labor más a la que nos hemos visto obligadas a realizar:

“Si alguno de los dos miembros debe reducir su jornada para cuidar a algún familiar, la respuesta siempre es la misma”. El sexismo no es solamente apartar del mundo laboral a las mujeres, sino que también hay una devaluación cultural cuando los hombres consideran que los trabajos fundamentalmente realizados por mujeres valen menos y, por lo tanto, ellos también.

“Para una mujer, las hijas, los hijos, tienen un impacto brutal en términos de pérdida de salario y de horas trabajadas”, es aquí cuando tras años de estudio y esfuerzo personal se deben replantear lo siguiente “familia o carrera”, la corresponsabilidad real aún no existe.

Según la Universidad Complutense de Madrid las investigadoras antes de la pandemia dedicaban 6,2 horas semanales a trabajar en sus publicaciones (donde se gana el prestigio académico), pero durante la crisis cayeron a 1,6 horas. Por el contrario, en los hombres el tiempo aumentó de 7 a 8,1 horas.

La desigualdad laboral está creciendo exponencialmente entre hombres y mujeres día tras día, y será mayor si no se toman medidas.

¿Importamos? ¿En qué te afecta?

No se trata de añadir más creatividad, conciencia social, mayor habilidad para trabajar en equipo, ni siquiera en aportar diferentes puntos de vista, económicamente hablando, la mujer puede ser “la palanca de recuperación económica y social tras la crisis sanitaria”, el aumento de la participación de las mujeres en el mercado de trabajo puede aumentar un 16,8% el PIB.

Tal vez ahora comencemos a tener importancia.

Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical  |  1 de mayo 2021


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