Hace escasas semanas, oíamos desde México, la despenalización del aborto; sentencia que constituye un paso más hacia su despenalización en toda América Latina; acabando de este modo, las encarcelaciones actuales sufridas por este motivo.
Desde el Estado Español, La interrupción del embarazo está despenalizada desde hace más de 35 años; es legal, un derecho adquirido que se aplica en la totalidad del territorio. Sin embargo, en ocho territorios y dos ciudades autónomas no se han practicado abortos en 30 años (es el caso de Palencia, Zamora, Ávila, Segovia, Teruel, Cuenca, Toledo y Cáceres, así como Ceuta y Melilla). Más de 6000 mujeres, se desplazan anualmente a otras provincias para abortar.
Nulos son los canales donde podemos encontrar información sobre cómo y dónde poder ejercer el derecho al aborto.
El Ministerio de Sanidad y consumo ha realizado a lo largo de la última década , más de 80 campañas; ninguna está encaminada a este fin. Esto lo unimos a los escasos folletos informativos, y mucho menos información en páginas web. ¿Cuáles son las consecuencias de este proceder? desconocimiento, clandestinidad y por lo tanto, insensibilización ciudadana hacia el aborto .
Once años han pasado ya desde la ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo del estado español y aún no se ha implementado.
Desde la Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical exigimos:
- Que el aborto esté garantizado por la Sanidad Pública.
- Una educación sexual efectiva, a todos los niveles sociales y educativos.
- El acceso libre y gratuito para toda la población de los métodos anticonceptivos, también las mujeres con discapacidad y que estos estén garantizados por la Sanidad Pública.
Y recordamos que la práctica del aborto, es una intervención sanitaria, aplicada exclusivamente en el cuerpo de la mujer, que confiere riesgos para la mujer y que esta la realiza como única solución posible.
Nacen debates, donde solo caben las leyes.