El 1 de mayo de las mujeres. Tiempo de acabar con la brecha salarial.
La lucha de las mujeres y el feminismo a lo largo de nuestra historia reciente ha sido y sigue siendo una pieza clave en la consecución de mejoras en las condiciones laborales.
Desde la radicalidad del primer manifiesto feminista de Mina Loy allá por 1914:
(“No puede haber medias tintas
rascar la superficie de la basura de la tradición
no logrará la reforma
el único método es la demolición absoluta”)
pasando por la consecución de las 8 horas de jornada laboral en 1919 en la que la lucha de las mujeres fue punta de lanza, no hemos dejado de luchar y movilizarnos para denunciar las condiciones laborales que hemos padecido y seguimos padeciendo las mujeres.
La brecha de género es mucho mayor de lo que se pensaba. Ningún país brinda igualdad de oportunidades a las mujeres, ni siquiera las economías más ricas.
Se han promulgado leyes que exigen igual remuneración para las mujeres por igual trabajo, sin embargo muy pocos países cuentan con medidas de transparencia o mecanismos de cumplimiento para abordar las brechas salariales.
En nuestro país la brecha ha disminuido en los últimos años aunque esto se debe en mayor medida al aumento del SMI; seguimos siendo mayoritarias en los trabajos peor considerados y retribuidos.
Además las mujeres seguimos ocupando el 75% del trabajo a tiempo parcial y sólo el 44% del trabajo a tiempo completo, además de sufrir más temporalidad.
En 2023, la tasa de empleo femenina era de un 54,43%. Este valor representa una diferencia de cerca de 10 puntos porcentuales con respecto a la tasa de empleo masculina. Y que hay de …..¿Romper el techo de cristal?
La buena noticia es que en el estado español ,el número de mujeres en puestos directivos ha ido en aumento. Esto significa lucha feminista y las estrategias en favor del liderazgo femenino directivo funcionan. La mala es que es insuficiente y los avances siguen siendo demasiado lentos.
Es también importante poner el foco en las mujeres de los sectores más precarizados. Es decir, mujeres que caminan sobre un “suelo pegajoso” que les impide salir del peldaño más bajo y quedan atrapadas en empleos mal remunerados y con muy pocas posibilidades de crecimiento, como los relacionados con la limpieza o con los cuidados. Ni siquiera existe la posibilidad de toparse con un “techo de cristal”.
La Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical llamamos a la participación en este 1º de Mayo en el que las mujeres volveremos a llenar las calles y seguiremos haciéndolo incansablemente hasta conseguir una igualdad real.
1 de mayo de 2024
