Razones que tenemos las mujeres contra el TTIP, el CETA, el TISA y el EPA

| Pia Outeiriño Calle |
Asemblea de Mulleres do STEG

En la actualidad, 7 de cada 10 personas pobres son mujeres. Esta situación no va a mejorar con los tratados de libre comercio entre la Unión Europea con Canadá (CETA), con EEUU (TTIP) y con los países africanos (EPA) sino que va a favorecer los intereses de las grandes corporaciones multinacionales frente a la capacidad de decisión de los Estados. Estos tratados se están fraguando de espaldas a la ciudadanía y van a suponer una armonización de las leyes entre estas potencias con el fin de liberalizar los mercados y crear la zona de libre comercio más grande del mundo. Esta armonización legislativa significará que las regulaciones políticas, sociales, culturales, económicas y ambientales que se rebajen o se supriman, vendrán a favorecer otras leyes que primen los beneficios de las grandes empresas por encima del bienestar y la protección así como los derechos de la ciudadanía.

Además, el TISA (Trade in Services Agreement) es un acuerdo de 23 países para liberalizar los servicios (banca, transporte…) y firmado con países que no cumplen los convenios de la OIT. Cuando los servicios se privatizan y se elimina el acceso universal, su precio se encarece, se precarizan las condiciones laborales y disminuyen los índices de calidad.
Aunque parezca que el tema está en una vía muerta porque el nuevo presidente de EEUU quiere reinstaurar las viejas políticas proteccionistas para favorecer los intereses de su país, no debemos olvidar que las negociaciones para firmar estos tratados en la UE siguen en curso. Nuestras compañeras feministas latinoamericanas se han preocupado infinitamente más que nosotras las europeas, las veíamos salir en masa a la calle con las consignas “somos mujeres, no mercancías” para protestar por los acuerdos de libre comercio. Pues bien, con la aprobación del CETA (que a la redacción de este artículo estaba fijada para el 15 de febrero) ya tenemos en casa el Caballo de Troya.

¿Como van afectar estos tratados a las mujeres?

Las consecuencias que los tratados de libre comercio tienen sobre las personas serán mucho más graves para las mujeres ya que partimos de una situación de enorme desigualdad en cuanto a oportunidades y en el acceso a los recursos; el que no se tenga en cuenta este factor provocará una mayor inequidad.

  • La UE se dispone a sacrificar el 90% de las indicaciones geográficas protegidas con denominación de origen (DO). Para las mujeres que trabajan en el campo la pérdida de subvenciones para los productos agrarios traerá como consecuencia la desaparición de miles de puestos de trabajo en el medio rural. Los productos con DO podrán ser copiados sin que las personas que los producen puedan protestar (existe ya la marca “orange valencia” en Canadá para competir con la naranja valenciana).
  • Un sector ampliamente feminizado es el sector público. Las mujeres preferimos trabajar para la administración porque se protegen más nuestros derechos que en el sector privado. Todos estos tratados pretenden reducir al mínimo “lo público” y favorecerán las privatizaciones de muchos servicios (sanidad, educación, pensiones…) de esta manera se producirán pérdidas masivas de empleos. Y esto traerá como consecuencia la precarización del empleo existente (trabajos desde casa, contratos a tiempo parcial, jornadas enormes, negociación individual…)
  • EEUU no tiene firmados estándares de la OIT (Organización Mundial del Trabajo) como son: igualdad de salarios para hombres y mujeres, apoyo a personas trabajadoras con responsabilidades familiares, protección a la maternidad (permisos, prestaciones, derecho de lactancia) y reconocimiento del trabajo doméstico. Además de los previsibles retrocesos en derechos como la sindicación, salarios mínimos, convenios colectivos o edad mínima para trabajar, los derechos de corresponsabilidad que están más respetados y protegidos por las actuales legislaciones europeas, con la aprobación de estos tratados que pretenden igualar a la baja las legislaciones para favorecer a las multinacionales, todos estos derechos se perderán progresivamente.
    La existencia y potenciación de los tribunales ISDS que ponen a un mismo nivel a las multinacionales y los Estados, permitirá a las grandes corporaciones denunciar, amonestar y dejar sin efecto estos derechos para salvaguardar los beneficios económicos. Estos tribunales existen desde 1959 y ya se han firmado más de 2800 tratados que los incluyen en sus cláusulas. En este sentido muchos países han tenido que pagar indemnizaciones millonarias por la acción de estos tribunales (Ecuador ha pagado en 2013 la mayor cantidad hasta el momento 2300 millones a una petrolera). En este nuevo contexto jurídico, sólo la empresa puede denunciar al Estado y no al contrario a pesar de que exista violación flagrante de los derechos humanos, de la legislación ambiental o laboral.
  • La sostenibilidad de la vida y los cuidados dentro del ámbito familiar son mayoritariamente realizados por las mujeres, es el rol que tradicionalmente nos ha asignado el patriarcado. El sistema de salud pública y la ley de dependencia habían puesto algo de luz para ayudar a las familias en esta responsabilidad, pero llevamos años sufriendo precarización y recortes que hemos asumido principalmente nosotras. La aprobación del CETA y el TTIP con el desmantelamiento del sistema público (educación, sanidad e servicios sociales) hará que las mujeres suframos un retroceso aún mayor.
  • La reducción de la soberanía de los Estados al respecto de estos tratados de libre comercio hará mucho menos necesaria la consulta política para que la ciudadanía exprese su opinión. A lo largo de la historia ha costado mucho trabajo lograr el reconocimiento; las mujeres lo sabemos muy bien porque a nosotras nos ha costado mucho más.
  • En la actualidad en la UE están prohibidas 1.200 sustancias químicas por ser consideradas nocivas para la salud, únicamente 12 sustancias son consideradas tóxicas en EEUU. Con la igualación de la legislación que pretenden estos tratados la exposición de nuestros cuerpos a las sustancias tóxicas aumentará considerablemente (alimentación, cosméticos, productos de limpieza…)
  • El retroceso en la normativa sobre seguridad alimentaria, el uso de antibióticos y hormonas en la producción de carne, el tratamiento con lavados químicos para productos cárnicos y la utilización de pesticidas tendrán como consecuencia la pérdida de calidad de nuestros alimentos y como consecuencia una malnutrición por no poder acceder a recursos saludables.
  • Con la privatización de la sanidad pública y gratuita desaparecerá también la garantía a los derechos sexuales y reproductivos, así como la libertad sexual y las decisiones sobre nuestros propios cuerpos.
  • En EEUU la legislación sobre protección de datos es mucho más permisiva. Con la aprobación del CETA o del TTIP tendremos que acostumbrarnos a la continua utilización de nuestros datos personales para bombardearnos con todo tipo de publicidad, favoreciendo los intereses de estas corporaciones sobre nuestra privacidad.

Como dice Estefanía Rodero de ATTAC Castilla y León, el neoliberalismo y el patriarcado van de la mano, y se refuerzan mutuamente. Las políticas privatizadoras refuerzan la división sexual del trabajo perpetuando la responsabilidad de los cuidados de las familias en las mujeres y fomenta una moral conservadora que ataca las bases de las luchas feministas, cargándose de un plumazo 30 años de avances en los derechos de las mujeres. Se están mercantilizando nuestra vida y nuestros cuerpos y nos toca ya llevar a la opinión pública el hecho de que el centro somos las personas, no los mercados.

¡¡Por todo esto, las mujeres decimos NO al CETA!!, ¡¡NO al TTIP!!

– Burgo Muñoz, Patricia. «El TTIP nos lo pondrá más difícil a las mujeres» http://www.eldiario.es/norte/euskadi/TTIP-pondra-dificil-mujeres_0_377963097.html
– Castro, Carmen. ”La importancia del movimiento feminista en la campaña contra el TTIP”

La importancia del movimiento feminista en la campaña contra el TTIP


– López, Carolina. “El TTIP y la necesaria perspectiva de género”
El TTIP y la necesaria perspectiva de género
– Mugarik Gabe. ¿Cómo afectará el TTIP a las mujeres?

TTIParen Eraginak Emakumeetan

– Rodero Sanz, Estefanía. “El TTIP contra las mujeres” http://www.pikaramagazine.com/2015/01/el-ttip-contra-las-mujeres/

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