Las Maestras de la República y Las Sinsombrero tienen plaza en Madrid

Artículo de radicaleslibres.es (actualmente esta web ha desaparecido): http://radicaleslibres.es/las-maestras-la-republica-las-sinsombrero-tienen-plaza-madrid/

Las Maestras de la República y Las Sinsombrero serán los nuevos nombres de dos plazas del barrio de Moratalaz en Madrid. El pasado 6 de julio fue aprobada una proposición de la Mesa de Feminismos del Foro Local de Moratalaz que pedía cambiar los nombres de la Plaza del Corregidor Sáncho de Córdoba y de la Plaza del Corregidor Licenciado Antonio de Mena por los anteriormente mencionados. La propuesta salió adelante con los votos afirmativos de Ahora Madrid y del PSOE. El PP y C’s votaron en contra.

El callejero de Moralataz contará así con dos plazas que rescatan a dos colectivos de mujeres que aportaron sus conocimientos, sus inquietudes y sus creaciones artísticas al patrimonio educativo y cultural español y que no han sido suficientemente reconocidas. Se da además la circunstancia de que en este barrio del sur-este de Madrid solo existía una calle con nombre de mujer, Calle de Carmen Amaya, frente a las 35 que hay con nombre de varón, casi todas ellas de corregidores o alcaldes. Los cambios de nombre van acompañados por campañas de difusión educativas y culturales para que los vecinos y vecinas de Moratalaz conozcan el valor de las figuras históricas que se esconden bajo estos nombres colectivos. Ya se proyectó, con gran éxito de público, el documental Las Maestras de la República (Goya a la mejor película documental en 2014), que fue seguido de un coloquio en el que participó su Directora, Pilar Pérez Solano. Se tienen previstas otras actividades como la difusión de material didáctico, adaptadas para los centros educativos del distrito, y acciones culturales en espacios públicos.

Si hay un aprendizaje común a todas las corrientes del feminismo es el de dar importancia y valor a la acción colectiva como mecanismo transformador de la sociedad.

Visibilizar a las mujeres y el trabajo realizado por ellas es una cuestión clave para asentar la cultura de la igualdad, tan necesaria para poder combatir el machismo. Las integrantes de la mesa de Feminismos de Foro Local de Moratalaz propusieron la nominación de las nuevas calles con nombres colectivos para “reconocer la labor de las mujeres que unieron sus conocimientos, habilidades y energías en la defensa de objetivos que trascienden las aportaciones individuales y se dirigen a la mejora y avance del conjunto de la sociedad”. Ellas aseguran que “si hay algún aprendizaje común a todas las corrientes del feminismo es el de dar importancia y valor a la acción colectiva como mecanismo transformador de la sociedad”, según expusieron en el pleno de distrito para defender el cambio de nombre.

Las Maestras de la II República

En este sentido, rendir homenaje a Las Maestras de la II República española, bautizando una plaza con su nombre en la ciudad de Madrid, es un acto histórico de justicia hacia un grupo de mujeres modernas y valientes, que simbolizan el ambicioso proyecto de transformación social y cultural de la II República. La profesión de maestra era uno de los pocos ámbitos en el que las mujeres habían ido conquistando espacios desde el siglo XIX. Durante los años treinta del siglo pasado numerosas maestras se sintieron identificadas con los valores de igualdad, libertad y laicismo. Ellas fueron la avanzadilla educativa y cultural de la II República, llevando la instrucción pública hasta el último pueblo de España. Su empeño por construir una escuela pública, inclusiva, igualitaria, laica, donde niños y niñas compartieran espacios, una escuela abierta a la imaginación, a la experimentación, a la duda… conecta a las Maestras de la República con tod@s aquell@ docentes que en la actualidad continúan luchando por la igualdad entre los hombres y las mujeres y por una educación garantista, de calidad, pública, laica y democrática.

Lamentablemente la labor pedagógica de mujeres como Justa Freire, Carmen de Burgos, María de Maeztu, María Sánchez Arbós, Pilar de Madariaga o Margarita Comas (entre otras muchas mujeres que se dedicaron a la docencia durante este rico periodo) quedó truncada con el triunfo del fascismo sobre la legalidad democrática republicana. Desde 1936 en la zona franquista y desde 1939 en toda España Las Maestras de la República fueron perseguidas, depuradas y apartadas de la docencia. Padecieron el exilio, el exterior y el interior, y muchas de ellas fueron asesinadas y/o desaparecidas.

Las Mujeres de la Mesa de Feminismos del Foro Local de Moratalaz han tirado el sombrero de la ceguera histórica y del olvido a la basura proponiendo estos cambios de nombre. La visibilidad de las mujeres en la esfera pública es un acto de justicia y de igualdad, además de un gesto de normalidad democrática que debe ser aplaudida y apoyada.

Las Sinsombrero

Asimismo el grupo conocido como Las Sinsombrero fueron también un colectivo injustamente olvidado y silenciado. Sus integrantes son un grupo de mujeres artistas, pensadoras y literatas pertenecientes a la Generación del 27, entre las que destacan Maruja Mallo (pintora surrealista), María Zambrano (pensadora), Marga Gil Roësset (escultora, ilustradora y poeta), Margarita Manso (pintora), Rosario de Velasco (pintora), María Teresa León (escritora), Josefina de la Torre (poeta), Rosa Chacel (escritora), Ernestina de Champourcín (poeta), Concha Méndez (escritora) o Ángeles Santos (pintora y artista gráfica).

Su nombre colectivo proviene del gesto de quitarse en sombrero que Margarita Manso y Maruja Mallo realizaron en la Puerta del Sol de Madrid junto a Federico García Lorca y Salvador Dalí a finales de los años 20. Fue un acto artístico reivindicativo de mujeres junto a hombres realizando un gesto de hombres, para simbolizar igualdad y para reivindicar la libertad de pensamiento: al levantarse el sombrero dejaban volar libres las ideas y la imaginación. Era la época de la Dictadura de Primo de Rivera y como mujeres significaba también abandonar los corsés de la época. Según contó Maruja Mallo en una entrevista que la hicieron cuando regresó a España -tras un periodo de largo exilio en Argentina (país que la considera una de las grandes figuras de la pintura surrealista del siglo XX)-, durante la realización de este acto de libertad, en el que atravesaron los cuatro la Puerta del Sol con la cabeza descubierta, fueron insultadas y apedreadas.

Las Mujeres de la Mesa de Feminismos del Foro Local de Moratalaz han tirado el sombrero de la ceguera histórica y del olvido a la basura proponiendo estos cambios de nombre. La visibilidad de las mujeres en la esfera pública es un acto de justicia y de igualdad, además de un gesto de normalidad democrática que debe ser aplaudida y apoyada.

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